lunes, 10 de marzo de 2014

Segunda tarea


El Galeón Flamenco


Sabía que traía noticias importantes según le vi acercarse.
--- ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! --- repetía entusiasmado --- Sabía que teníamos razón --- afirmó convencido.
--- Tranquilo Simón, primero veamos que traes entre las manos.

La verdad que apenas podía contener mi emoción, desde que encontráramos aquella historia sobre un galón español del siglo XVI que en su travesía desde Flandes a España se tuvo que enfrentar a uno de los más temidos piratas de la época, el turco Barbarroja.

Por lo visto, el galeón era un navío nuevo y misterios que el reino de Flandes había regalado al rey Felipe II para simpatizar con él. Barbarroja, contratado por el Imperio Francés bajo el mandato de Enrique II, quería hacerse con el control de este modelo de barco único y de valor incalculable.

La cuestión es que en la historia narraba como el galeón había conseguido derrotar a los piratas y había hecho huir al mismísimo Barbarroja, capturando uno de sus principales navíos “el estrella negra”. Este barco era famoso y conocido por todo marinero que se considerara un hombre de mar y las historias contaban que poseía riquezas y tesoros inimaginables de todos los rincones del mundo. Los marineros españoles tras la victoria decidieron cargar el tesoro en su galeón y quemar el navío pirata.

En resumen, la historia que encontramos aseguraba que el galeón había regresado a España y que Felipe II había escondido esas riquezas en un lugar secreto porque las consideraba demasiado preciosas para estar al alcance de las personas de aquella época. El paradero fue escrito en un papel y sellado por el mismo Felipe II siendo el único conocedor del secreto.

--- Lo he encontrado --- aseguró Simón.
--- Veamos que tienes --- le arrebaté el papel que sostenía en las manos y leí en voz alta --- “Si el tesoro de Barbarroja deseas encontrar los siguientes pasos deberás de dar”--- puse cara de extrañado y miré a mi amigo.
--- Sigue leyendo y veamos dónde nos lleva --- dijo sonriendo.
Asentí lentamente y continué leyendo.
--- “Primero pasa por la calle con nombre de isla española que se encuentra en el mediterráneo. En esta calle avanza hasta pasar la tienda “Asaltodemalta” de productos ecológicos en frente del Centro de literatura aplicada (street view). Aquí puedes encontrar algo sano y saludable que llevarte a la boca para seguir tú camino. Al final de esta calle te encuentra otra de una santa que se llama como Inés. La cruzas hasta llegar a una calle muy larga que suena como azúcar. Esta enlaza con otra calle seguida de una plaza que se llaman como el hijo de Dios. Aquí puedes encontrar la taberna “El Diario” para refrescarte (street view). Cuando acabes llega al final de la plaza y giras a la derecha por la calle con nombre como el apellido del autor de El Quijote. Te encuentras con la conocida plaza de Neptuno, dios romano que controla las aguas y los mares. Subes por el paseo que tiene nombre de museo. Llegas hasta el monumento a los caídos por España, lo pasas y a escasos metros llegas a nuestro destino. El final es museo relacionado con nuestro tema, donde puedes encontrar una maqueta del galeón.”

--- ¡Ya se me qué museo es! --- exclamé.
--- Pues claro, yo también lo he adivinado --- añadió Simón --- el siguiente paso es meterse en la página del museo, meterse en la parte del museo y buscar las colecciones. Después nos metemos en las piezas claves y buscamos la maqueta de nuestro galeón flamenco . Por último cogemos información sobre nuestro barco y resolvemos el misterio del tesoro.

--- Si es que la historia es cierta --- repliqué con una sonrisa traviesa.